En Neighbor to Neighbor, hacemos que la democracia funcione en función de nuestros intereses.

Eso significa todos nosotros, ya seas negro, blanco o moreno, inmigrante, alguien que haya vivido en el área de toda la vida, y sin importar cuánto dinero tengas. Juntos, nos fortalecemos para asegurar nuestro bienestar colectivo.  

Un pequeño grupo de élites adineradas toma las decisiones que dan forma a nuestras vidas aquí en Massachusetts. Creemos que podemos cambiar el equilibrio del poder reuniendo a las personas en ciudades clave para un cambio audaz a nivel local y estatal.  

Desde las calles hasta la Cámara de Representantes, luchamos por una nueva forma de hacer las cosas y, en el camino, ponemos en práctica la democracia.

El problema

El poder se concentra en manos de sólo un puñado de elites ricas que apilan las cartas a su favor. Y demasiadas personas sienten que es imposible cambiar las decisiones políticas que impactan nuestra vida diaria: qué viviendas podemos permitirnos, qué empleos podemos conseguir y nuestra capacidad de vivir bien. Incluso las personas que deciden hacer algo al respecto a menudo pierden la confianza en nuestro proceso político y dejan de intentarlo.

No es así como se supone que debe funcionar nuestra democracia.

Creemos que la verdadera democracia es posible y estamos tomando el asunto en nuestras propias manos. Estamos desafiando el poder asumiendo el nuestro, desde manifestarnos en las calles hasta asegurarnos de que cada miembro en cada reunión dé su opinión. Vecino a Vecino cree que podemos –y lo haremos– hacer que la democracia funcione para nosotros.

Nuestra solución

Apoyar a los miembros para que se conviertan en líderes. Nuestra gente es poderosa. Llegamos a conocer a nuestros miembros uno a uno, los invitamos a que ejerzan y acepten el poder que tienen, y los apoyamos mientras asumen roles de liderazgo. Cuando son los miembros son los líderes de todo lo que nos proponemos hacer, es cuando el movimiento se encuentra en su mejor momento. Esto es lo que hace que nuestras comunidades sean espacios mucho mejores para todos nosotros.

Reconocemos las necesidades y contextos de las personas. La mayoría de los políticos que toman decisiones sobre nuestras vidas no se involucran ni tocan las puertas de los miembros de nuestra comunidad, así como tampoco escuchan lo que la gente tiene que decir. En Neighbor to Neighbor nosotros tocamos puertas. Organizamos reuniones en parques públicos y centros comunitarios. Estamos constantemente conociendo gente nueva, invitándolas a que se unan a nuestra organización, y recopilando información para dar a conocer nuestros próximos pasos.

Liderar esfuerzos audaces para el cambio local y estatal. Nuestro trabajo local constituye la columna vertebral de nuestro trabajo estatal, y nuestro trabajo estatal es la columna vertebral de nuestra organización. Cada capítulo de Neighbor to Neighbor lidera iniciativas a nivel de ciudad para lograr un cambio local. Nuestras asambleas reúnen a todos nuestros miembros para desarrollar planes de cambio en todo el estado.

Apoyar a los miembros para que ocupen cargos en el gobierno. Cuando miramos a nuestro alrededor, no vemos a nuestra gente en el cargo. Es por eso que nuestra organización hermana 501(c)4 enseña a la gente sobre el proceso electoral y alienta a los miembros a presentarse para postularse. Sacamos el voto para nuestra gente –personas reales que a menudo se postulan para un cargo por primera vez– en cada elección.

Nuestros Valores

Solidaridad
No soy libre hasta que tú seas libre. Luchamos por nuestra liberación en la ciudad y en el ámbito estatal. No estaré bien hasta que tú estés bien. Nos cuidamos en nuestro día a día porque la comunidad lo es todo.

Integridad
Hacemos camino al caminar, por lo que la forma en que caminamos importa. Encarnamos los valores que proponemos para nuestra sociedad en general y, ante todo, eso significa rendir cuentas a nuestra comunidad.

Autodeterminación
Creemos en la capacidad de nuestras comunidades cuando toman el poder para determinar el curso de nuestras vidas. Reivindicamos nuestro poder como personas negras, blancas y marrones, inmigrantes y lugareños de toda la vida, y sin importar cuánto dinero tengamos.